El lenguaje inclusivo, es un conjunto de palabras que puede lograr cambiar las concepciones de las personas. La división de la sociedad en grupos, niveles e ideas son algo que no sabemos resolver porque tratamos de hacerlo sin pensar en el otro.
El lenguaje inclusivo a su vez se refiere a que sea fácil para todo el mundo comprenderse y conectarse. Es esencial para entender a los otros, pero es más importante hacerlo para conocernos a nosotros mismos y lograr la comunicación.
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¿Qué es el lenguaje inclusivo?
El lenguaje inclusivo es una forma de comunicación que involucra a todos los participantes y no discrimina por motivos de raza, género, la orientación sexual, identidad de género, discapacidad, edad o cualquier otra condición.
El lenguaje inclusivo prefiere la forma directa y no utiliza la preposición “sin”, como en el lenguaje británico. Por ejemplo: “No soy gay” no es correcto; en vez de estar seguro de qué persona se refiere, está seguro de que no es gay.
El lenguaje inclusivo es una manera de hablar y escribir que, en todos sus aspectos, permite una participación más amplia de las personas con discapacidad. En el lenguaje inclusivo se incluyen las personas y su voz, no sólo aquellas que tienen discapacidad, sino también aquellos que no la padecen.
El lenguaje inclusivo es una manera de hablar y escribir que, en todos sus aspectos, permite una participación más amplia de las personas con discapacidad. En el lenguaje inclusivo se incluyen las personas y su voz, no sólo aquellas que tienen discapacidad, sino también aquellos que no la padecen.
El lenguaje inclusivo está basado en el principio de que todas las personas son iguales ante la ley, independientemente de su raza, color de piel o sexo. El lenguaje inclusivo no suprime las diferencias; siempre hay algo para cada persona: sus derechos y necesidades son respetados y protegidos. La gente se beneficia de un ambiente sano ya que no se discrimina a través del lenguaje verbal.
Lenguaje inclusivo: ejemplos
En el lenguaje inclusivo, la gente usa y escucha los términos y expresiones en modo neutro. Esto significa que la palabra “persona” se usa independientemente de su género, identidad sexual, edad, raza o nacionalidad. Por ejemplo:
– A mí me gustan las comidas rápidas. (A todos nos gusta comer rápido.)
– La madre de mi amigo es vegetariana. (La madre de mi amigo es vegetariana.)
– Él es un gran conductor. (Él es un gran conductor.)
– Ayer fui al cine con el primo del hermano de mi novio y su prima. (Ayer fui al cine con el primo de mi novio y su prima.)
-Me encanta el vino tinto.
-Me gusta la pizza italiana.
-No me gusta el helado.
-Me parece que es un buen plan.
-Vamos al museo y después a comer.
-Quiero ver ese programa de televisión.
-¿Quieres una copa de agua?
La palabra “inclusivo” es la que describe cómo se usa el lenguaje para describir a las personas. El uso correcto de la palabra incluyente hace que sea más fácil para los distintos grupos sociales y culturales compartir un espacio y trabajar juntos.
La cultura del lenguaje inclusivo, por lo tanto, asegura que todos tengan acceso al mismo nivel de información y que sean capaces de escuchar, leer y escuchar con igualdad.
El uso correcto de la palabra incluyente es crucial para crear un ambiente de trabajo favorable para todos. Estamos empezando a ver una mayor presencia en los medios de comunicación global de los lenguajes inclusivos como un modelo para hablar con todos las personas en una forma comprensiva y eficaz.
Por qué el lenguaje inclusivo es importante
El lenguaje inclusivo es importante porque es una pedagogía que contempla el conocimiento y el aprendizaje de todos los alumnos. La comunicación en clase se centra en que todos los alumnos tengan oportunidades para expresarse y esta comunicación se logra mediante la utilización de términos no sexistas, no racistas o no homófobos.
El lenguaje inclusivo es necesario para evitar los prejuicios que pueden crear un ambiente hostil hacia algunos grupos de personas. Por ejemplo, cuando hablamos de “llegar tarde”, nos referimos a personas que son diferentes a nosotros (por ejemplo: mujeres, homosexuales, personas con discapacidades físicas o mentales).
El lenguaje inclusivo es el que todos usamos y compartimos. Es un lenguaje que se aplica a todos los géneros, tanto a quienes tienen capacidades diferentes, como a quienes no tienen ninguna. El lenguaje inclusivo es una acción de tomar la palabra y dejar en claro que estamos hablando de todos los demás. El lenguaje inclusivo está presente en la mayoría de los idiomas y algunos lingüistas lo consideran “el más adecuado para expresar el pensamiento humano”.
Es importante que nosotros mismos seamos los primeros en usarlo, ya que éste tendrá su impacto en nuestras relaciones sociales y nos ayudará a conectar con las personas de forma más directa y eficaz.
¿Cómo usarlo?
El lenguaje inclusivo es una forma de hablar y escribir que evita las prejuicios y discriminaciones. Ese es el principio básico del lenguaje inclusivo: cuando se usa, no hay género, edad, raza o cualquier otra diferencia que pueda ofender a una persona.
El lenguaje inclusivo es comúnmente considerado como la combinación de varios términos como el niño, la niña y el niño/a; el género neutro; la no-discriminación; la igualdad y autodeterminación.
En la mayoría de los casos, el lenguaje inclusivo se encuentra en las últimas palabras de un texto o en la parte final de un mensaje de correo electrónico. Por ejemplo: “Aquí estoy”, “Aquí está”.
Muchas personas hablan en un lenguaje inclusivo, pero no saben cómo usarlo. Inclusivo significa “incluyendo”. El lenguaje inclusivo es el que permite una comunicación abierta y efectiva entre las diferentes culturas, y que refleja la diversidad de las personas y de las creencias.
Un lenguaje inclusivo es uno en el que se escucha a todos, se toma nota de los puntos de vista de cada persona, y se ofrece un espacio para que cada persona exprese sus opiniones sin importar su edad ni su género.
El lenguaje inclusivo es el mejor modo de transmitir ideas e información con un estilo agradable y ameno para los oyentes. Un lenguaje inclusivo expresa el valor del diálogo y permite que las personas tengan acceso a la información necesaria para comprender la realidad.
Las ventajas de un lenguaje inclusivo
Las ventajas de un lenguaje inclusivo son muchas. Las personas que usan el lenguaje inclusivo contribuyen a la comunicación intercultural y viven una experiencia de hablar y escribir en español diferente a la de las personas que no lo hacen.
El lenguaje inclusivo utiliza palabras y frases que evitan discriminar a las personas con discapacidad. Las palabras seleccionadas son las mismas que se utilizan en cualquier contexto: para nombrar objetos, animales, lugares… Los elementos que sirven para identificar un grupo humano, también son los mismos: sexo, nombre, edad, idioma, raza o color de piel. Por ejemplo: “todos los niños” o “todos los hombres” en lugar de “los niños” o “los hombres”.
Además de la comunicación, el lenguaje es una herramienta muy importante para lograr un entorno más abierto y participativo. Un lenguaje inclusivo favorece el diálogo, la interacción y la integración social.
Cuando las personas hablan en el mismo idioma, se trata de una manera de expresar sus experiencias y pensamientos. Este proceso ayuda a que los oyentes comprendan mejor lo que está diciendo la persona que habla. En este sentido, el lenguaje es también un aspecto importante para conseguir un mundo más abierto e integrado.
Las ventajas del uso del lenguaje inclusivo son innumerables y no sólo se refieren a las personas que lo utilizan, sino también al resto de los participantes en el grupo.
Lenguaje inclusivo para la mujer
La gente habla de lenguaje inclusivo, y algunas personas piensan que es un lenguaje para los homosexuales, o de nuevos personajes en la literatura. Pero no es así.
El lenguaje inclusivo es un término, que se usa para describir cómo se habla a las personas con discapacidad o a las mujeres. Es un lenguaje que incluye palabras y frases donde se escucha el hombre y la mujer, así como también los niños y las personas mayores.
Vale la pena revisar el significado del lenguaje inclusivo para comprender el atractivo de esta forma de escribir y hablar.
Los hombres y las mujeres no son iguales, así que si usted quiere que su empresa sea un lugar de trabajo inclusivo, entonces tiene que usar lenguaje inclusivo.
Lenguaje inclusivo es usado para referirse a todas las personas sin distinción de sexo o edad, sin importar si son hombres o mujeres. Usted puede usar este lenguaje para describir cualquier persona en su empresa, incluyendo sus compañeros de trabajo y sus clientes.
Para ser más claro:
El lenguaje inclusivo es el mismo que el feminismo. Es un movimiento que reclama el derecho a la igualdad en salarios, percibir respeto por sus opiniones y expresarse libremente sin temor a represalias por ser diferentes a los hombres o mujeres tradicionalmente dominantes en nuestra sociedad.
Palabras que se relacionan con el género (y que no se deben usar)
Empecemos por las palabras que se relacionan con el género.
El género es una categoría que refleja cuál es la función social y cultural del ser humano, como su sexo, su raza y su clase social.
Las palabras que ya no se usan en el lenguaje inclusivo son:
¡Soy mujer!, ¡Soy hombre!, ¡Soy mujer/hombre! (Ejemplos: Soy una mujer excepcional.)
Soy gay (Ejemplos: Soy gay y quiero ser feliz.)
“Usted” – No hay nada que justifique usar este vocablo cuando se escribe o se dice la palabra “usted”. En lugar de eso, podemos usar “ustedes”.
“Tu” – No es correcto usar esta palabra porque se refiere a alguien que es más grande y hombre, y no a una persona mujer. La correcta sería usar “vos” (Vosotros).
“Él” – Hay muchas formas de decir quién es, como: “¿Él te preguntó sobre mi?” Y si quieres hacer algo muy importante para él, puedes decir: “Él me necesita para hacerlo”.
Conclusión
Al usar lenguaje inclusivo, te estás incluyendo a ti mismo al apoyar los derechos de las personas transgénero, agencias y personas que no tienen un género definido.
La razón principal para que el lenguaje inclusivo sea usado para hablar a las mujeres y los hombres es porque el lenguaje gramatical con un género gramaticalmente definido que elija algún grupo de la población (como los hombres) por encima de otro (como las mujeres). El lenguaje inclusivo repite los mismos problemas percibidos en la jerarquía sexual cultural, sólo en forma de diccionario. La idea detrás de este tipo de lenguaje es centrarse en las experiencias compartidas no-formales y formalizados de la población y dejar atrás el división “mujeres versus hombre”, lo que suprimirá el la cultura jerárquica sexual.
Esto significa que se ha llegado al lenguaje inclusivo no por un cambio radical, sino como una evolución natural del lenguaje. Y es que estamos necesitando cada vez más que el inglés ilustre lo positivo y lo benéfico para toda la humanidad con palabras positivas, sin tener que decir “todos y a todos”. Nunca hemos de olvidar que el poder reside en las palabras y que podemos beneficiarnos todos si tomamos mejores decisiones basadas en el lenguaje.
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